El contexto del hidrógeno en Chile
31% de las emisiones de gases efecto invernadero (GEI) de Chile provienen del sector transporte. Estas emisiones están asociadas al combustible fósil utilizado en los motores a combustión interna. Como producto de esa combustión se emiten grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2), que es el principal GEI emitido actualmente por el ser humano a la atmósfera.
42% de la electricidad en Chile proviene de fuentes renovables.
A su vez, un 11,5% del total de energía eléctrica producida en el país proviene de recursos solares y eólicos.
Chile posee un enorme potencial de energías renovables. Tenemos los mayores niveles de radiación solar del planeta. Las condiciones del norte de Chile hacen que esto sea posible gracias a la baja humedad del aire, la altitud y la gran cantidad de días despejados. Por otro lado, en el sur de Chile existen enormes recursos eólicos debido a la velocidad que alcanza el viento. El desarrollo tecnológico en paneles fotovoltaicos y aerogeneradores ha permitido bajar el costo de generación de energía eléctrica, una tendencia que continuará en el futuro.
Sol y viento son intermitentes, y una manera de utilizar los peak de generación de estas fuentes es usar esa energía eléctrica para producir hidrógeno y utilizarlo como combustible.
El hidrógeno es el elemento más simple y abundante del universo. Tiene una densidad muy baja (unas 14 veces más ligero que el aire).
Es un excelente combustible. Un kilogramo de hidrógeno contiene tres veces más energía que un kilogramo de diésel.
El hidrógeno aumenta la eficiencia de la combustión en un motor dual (diésel más hidrógeno) debido a que la llama se propaga mucho más rápido. Esto permite que el motor pueda consumir menos combustible y obtener la misma cantidad de energía.
Nuestro Equipo
EDUARDO PERALTA
Ingeniero de Proyectos UTH